Decorar tu dormitorio Cap.I

 

Buenos días!! Hoy quería contaros un montón de ideas que se me pasan por la cabeza, pero como no quiero aburriros he decidido resumirlo todo de esta forma. Tacháaaaaan! Hoy disfrutareis del primer capítulo de la remodelación de mi nuevo dormitorio.
Hace unos meses mi novio y yo nos instalamos en su antiguo piso y creo que os imaginareis el aspecto masculino que tendrá el dormitorio. Pues bien, cual usurpadora de espacio y feminizadora de ambientes y sobre todo, con el beneplácito de su antiguo dueño me dispuse a elaborar un plan para darle un lavado de cara al dormitorio. Vosotros direis se le hace falta o no!




Así se encuentra la habitación actualmente, aunque podeis ver que ya hay algún que otro toque femenino porque ya me había instalado, esa pared rojo brillante no le hace ningún favor al espacio y la cama de los ochenta...dejármela, dejármela a mí porque ya no sufrirá más su desgraciado aspecto!.


 Os contaré los pequeños detalles con los que he comenzado esta transformación.

 Justo en la pared de enfrente existe esta columna que encierra la esquina de la habitación. Como podeis ver era también de color rojo lo que la hacía destacar demasiado. Sin pensarlo dos veces, dos capas de pintura lo solucionaron.





Después de comparar precios de pinturas, valorar el presupuesto y comprobar que el color que tenía en mente no debe existir, (un gris topo que no fuese beige) recordé que de la última sesión de pintura en mi antiguo dormitorio me habían sobrado unos litros de pintura blanca. Hice cálculos y decidí crearlo yo misma con un tinte marrón chocolate que no vale más de 5 euros. Elegí el que está encima de todo, le llamé: "Nude".

El siguiente paso fué atacar las mesillas. Se trata de una madera de Haya que sin barnices posee un color precioso y muy acorde con la pintura elegida, no había duda de que el siguiente paso era duro.
Y sí!...la herramienta que veis es una simple navaja. No había manera de levantar el viejo barníz y con ella se levantaba como la laca de uñas despues de días!

Otro pequeño detalle que quise adelantar ya que tenía la aguja agarrada durante unos días fueron las lámparas de la mesilla. Tienen una estructura cúbica metálica que estaba recubierta por un fino hilo de color beige que lo rodeaba y hacía de tulipa, pero no os podeis imaginar la de suciedad que atrapaban.

Elegí telas de lino en colores tierra, tomé medidas y creé una funda, no sin antes pasarle una lija a la estructura y mintarlas con una pintura especial apra metales en color oro rojizo.




Y hasta aquí el primer capítulo, no os perdais los siguientes porque el culebrón va para largo!